miércoles, 5 de septiembre de 2012

Freddie Mercury: La vida en un teatro musical

Recuerdo que la primera vez que me gustó Queen fue en 1997 cuando me enteré que en el cable iban a transmitir el concierto tributo a Freddie Mercury. Pero en realidad no lo iba a ver porque me gustara la banda, sino porque iban a tocar mis dos grupos favoritos de la época: Guns n´Roses y Metallica y no me los quería perder por ningún motivo. Pero cuando comencé a verlo, empezaron a salir muchos artistas destacados interpretando canciones de Queen junto a la banda original, y la verdad es que me gustó mucho. En ese tiempo no había internet así que con puros cassettes y documentales que daban en la tele, le agarré el gusto a este gran grupo que me ha acompañado la mitad de mi vida.

Pero hoy quiero dedicarle un espacio para recordar el cumpleaños número 66 de Farrokh Bomi Bulsara, más conocido como Freddie Mercury, un niño que desde chico fue tímido y retraído, pero con el pasar de los años se convertiría en un ícono del rock. Como muchos ya saben Mercury nació en Zanzíbar, Tanzania una pequeña isla africana dominada por el caos y la pobreza, lo que obligó a la familia de Freddie huir a Inglaterra. En estos lugares, este niño prodigio desarrolló enormemente el talento del piano y las artes visuales, pero su verdadera pasión en ese tiempo era el diseño gráfico, puesto que a los 18 años ingresó a estudiar artes graduándose dos años después.

Pero más que escribir una biografía de Mercury, mi intención es simplemente hablar de él. Me sorprende enormemente, la atención que captaba de la gente, teniendo dos puntos en contra y digámoslo con todas sus letras. Freddie no era agraciado físicamente y era extranjero y para captar la atención inglesa tienes que ser inglés, sino estás perdido porque el nacionalismo que existe en ese país es uno de los mas grande del mundo. Pero a este cantante no le importó nada, sólo se valió de su personalidad y seguridad de sí mismo y se echo a todo el mundo al bolsillo cantando como los dioses frente a miles de personas y llenando cada estadio de cualquier parte del planeta.

Para una banda como Queen en Inglaterra a mediados de los 70 no era nada fácil. Estaba fuertemente marcada la tendencia punk y después vino la onda disco. Era un terreno difícil de pisar para atraer a un público grande como quería Freddie. Mercury era ambicioso y deseaba ganar dinero y si iba a tocar en una banda, lo iba a hacer en grande, proyectándose para públicos masivos y no frente a clubes baratos. Era un showman y el más grande frontman que ha tenido la historia del rock, era como un augurio de lo que iba a pasar en el futuro, querer ser idolatrado por su talento tanto en lo vocal como escénico.

Hablar de Freddie Mercury es hablar de genialidad y extravagancia. Estas dos cualidades las unió para crear música y ser un real artista como él siempre quiso. Tocó piano y cantó en una banda de rock, pero eso no le bastó para que Queen destacara del todo, sino que tenía que agregarle la moda, el vestuario, que cuando el grupo tocara se mostrara un real espectáculo como un teatro, tanto así que llegara a parecer un bim bam boom arriba del escenario. A Freddie le gustaba eso, todo lo que fuera extravagancia, que destacara fuertemente el real significado de un artista: ya sea vestuario y maquillaje. Sin estas características Queen no hubiera sido recordado como lo que fue. Un teatro musical. 

Pero más allá de las extravagancias y excesos del vocalista, es destacable apreciar la escena musical que llegó a crear junto a su compañero Brian May. Sin él Queen no hubiera sido lo mismo. Los coros y las melodías son únicos, mezclar el canto lírico con el rock y ópera es como algo "desquiciado" que a nadie se le hubiera ocurrido realizar. Por eso cuesta tanto creer que Freddie Mercury no esté entre nosotros, que no siga entregando su maravillosa genialidad a su público porque 18 años de carrera se hicieron poco, y después vinieron generaciones que sí quisieron escuchar a Mercury en vivo pero no pudieron. Sólo sabemos de su legado y de seguir apreciando el real talento que tenia por la música, que no era un hobby como algunos creían sino que era su vida.

Ahora quiero compartir con ustedes algunas genialidades de la banda, sobre todo en lo vocal y piano. Tres preciosas composiciones que hablan de amor y melancolía que ponen los pelos de punta. Disfrútenlo.